El tratamiento con Toxina Botulínica tipo A relaja los músculos faciales del tercio superior para suavizar las arrugas de expresión y evitar que se formen nuevas, sin quitar naturalidad al rostro. Es un tratamiento médico estético basado en infiltraciones en el que se inyecta la toxina en la zona a tratar, de manera prácticamente indolora. Los efectos se empiezan a ver a partir del tercer día.
La aplicación de toxina botulínica o bótox ha demostrado utilidad en la hiperhidrosis de axilas, pies y palmas de manos. Su mecanismo de acción consiste en un bloqueo de la transmisión nerviosa en la unión neuromuscular, cesando la producción de sudor entre el segundo y cuarto día después de la infiltración”
Mediante la inyección de la toxina botulínica tipo A directamente en el músculo logramos aliviar la presión producida por este acto involuntario de nuestra mandíbula. A demás Ayuda a afinar el rostro y a definir los pómulos, porque al suavizar los músculos de la mandíbula, el hueso se ve más pronunciado y esculpido